Texto leído en la presentación de La escuela del dolor humano de Sechuán, Interzona, 2005.
Mario Bellatin
Agradezco a los que no vinieron, agradezco a los que no leyeron, agradezco a los que leerán, agradezco a los que les gusta estar aquí, agradezco a los que no, agradezco a mis padres por no leerme, agradezco a mis perros por ser prótesis vivientes, agradezco a jorge porque no cuestiona, agradezco a los que leyeron por primera vez, agradezco a los que lo hicieron por segunda, agradezco a mi dentadura, a mi brazo artificial abandonado en la lndia, agradezco a la editorial interzona, agradezco a mis amigos, agradezco a mi enemigos, agradezco a vivi tellas, a alan pauls y al wasabi y su embriaguez, agradezco a los guardias del museo, quienes parecen desconocer que un perro lazarillo tiene pasaporte universal, agradezco a Damián por sus correos dominicales, a la sheika de mi comunidad sufi por haberme mostrado lo no mostrable al hacerme girar sobre mi eje, agradezco a mis parientes que se burlaron de mí, a la doctora benetti que confundió la letra escrita con la letra de cambio, a los alumnos de la escuela dinámica de escritores que están prohibidos de escribir, a graciela speranza que confió en la imagen distorsionando el texto, al director de mi escuela secundaria que cada vez que contaba a sus alumnos añadía y medio cuando se refería a mí, a mi padre cuyo último consejo fue sacar fotocopias de los textos para vendérselos por unos centavos a las damas de la parroquia de la comunidad, a dani umpi a quien quiero precisamente por no conocer, a mi dulce imam abd malik con cuyo llamado a la oración despierto cada mañana, a la diapositiva, a la macintosh y al lápiz de memoria, agradezco a los antiretrovirales, a marina bissone, al señor herralde, y a un conejo que mi familia mató de un martillazo cuando se llenó de gusanos, a mis primeros no lectores, a las personas con aspecto de galgo, a las bicicletas, a mi hijo que habla francés, a mis vínculos margo glantz y sergio pitol, a la cama de pilates, a mi abuela congelada, a mi tía electrocutada, a los libros cartoneros, a Pongo el perro que comparto con levrero, a los que quisieron tener relaciones conmigo, a los que no aceptaron tener relaciones conmigo, a la doctora mireles el diablo en persona, a los presentadores de esta mesa, a málika la pir más luminosa de la mezquita, a los salukis, a fowgill y su coche colorado, al claustro de sor juana que me permitió colocar una bestia inmóvil en un altar, a graciela goldchluk que dedicó su vida a una causa, a mi spray para el asma, a la china ludmer que me llevó a las universidades que ella conoce, agradezco al monstruo creado por Ariel schettini quien le dio patente de corso a la no culpa por tener un zoológico en casa, a los personajes de la vida real que transformé en maquetas, agradezco a las enfermeras del hospital mexicano donde nací, a la rabieta matutina, al jugo de naranja, a Lourdes Flugel y Héctor Bidave, a los perros lazarillo, a Federico y su casa de cuatro dimensiones, a quienes planean cortar las cabezas de los supuestos escritores, a Leandro por ofrecerme un estudio sin conocerme, a Entropía por pretender atrapar algo de la palabra escrita, a Cecilia por ofrecerme un estudio pese a conocerme, al asado cartonero, al de Matilde Sánchez, a los periodistas que no entendieron, a los críticos que sí, a Diego que pinta muertos futuros, a los gatos orientales, a la piedra en el camino, a las mujeres que he tenido, a Chejov y Kafka, a los hombres que he tenido, a la operación de la miopía, a los mutantes del mundo, al teatro experimental, a la talidomida, a los mártires del sufismo, a Joseph Beuys, que nunca agradecería lo que agradezco yo. Gracias.
Mario Bellatin
Nació en México.
Por su novela Flores –editada por Anagrama en 2004– le fue concedido el Premio Xavier Villaurrutia en 2000. Parte de su obra ha sido traducida al alemán, al inglés y al francés. Entre otros, ha publicado los siguientes libros: Shiki Nagaoka: una nariz de Ficción (Sudamericana, 2000), Perros héroes (Interzona, 2003), Lecciones para una liebre muerta (Anagrama, 2005) y Salón de belleza (Eloísa Cartonera, 2005).
Mario Bellatin
Nació en México.
Por su novela Flores –editada por Anagrama en 2004– le fue concedido el Premio Xavier Villaurrutia en 2000. Parte de su obra ha sido traducida al alemán, al inglés y al francés. Entre otros, ha publicado los siguientes libros: Shiki Nagaoka: una nariz de Ficción (Sudamericana, 2000), Perros héroes (Interzona, 2003), Lecciones para una liebre muerta (Anagrama, 2005) y Salón de belleza (Eloísa Cartonera, 2005).
4 comentarios:
mario es increíble!!!!
no hay de queso nomàs de papa!
voy a juntar tus frases y hago una poesia o algo, te lo juro!!! beso
Mario es capo capo, cómo escribe, y a qué nivel delira!
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