Durante 12 lunes, en encuentros de 3 hs c/u coordinamos, Victoria Ansiaume y yo, el Laboratorio de Artes del Movimiento (LAM) en el Teatro Municipal de Bahía Blanca.
Fue una intensa experiencia entre actores, músicos y bailarines. 12 lunes de probar , fijar, esperar y sostener el espacio de los ensayos para la aparición de los objetos, los textos, las escenas y hacer que distintos lenguajes se organicen alrededor del concepto de LOOP. La idea de trabajar sobre el loop (y el título mismo de la muestra) surgió de la lectura del libro del alemán Diedrich Diederichsen, Personas en loop, ensayos sobre cultura pop. Interzona, Buenos Aires, 2005.
Ahora estamos en la instancia de mostrar lo que estuvimos probando.
El proceso de aprendizaje nos involucró a todos: la dirección es también el rol de dirigir relaciones entre personas, encargadas de crear las dinámicas y de incidir sobre ellas. El grupo (una mezcla importante de actores, músicos, bailarines) avanza sin parar y genera muy buenos climas de trabajo. Cada vez estoy más atenta a lo que sucede fuera de la obra (aunque estamos en la primera instancia, de ahí que usamos la palabra "muestra") , y recién ahora la producción empieza a tener autonomía y todos entendemos lo que ella necesita. Estamos en pleno proceso.
Para entender un poco más la idea de Personas en Loop va un fragmento del texto que escribió Marcelo Díaz para el programa de la muestra del 30 de abril a las 2130 hs en el Teatro Municipal.
Para entender un poco más la idea de Personas en Loop va un fragmento del texto que escribió Marcelo Díaz para el programa de la muestra del 30 de abril a las 2130 hs en el Teatro Municipal.
PERSONAS EN LOOP
Dinámica de lo común
Loop es repetición. Loop es un círculo breve y veloz. Loop se traduce al español como bucle: apenas un rizo en el pelo. Loop es circularidad, pero no la de los ciclos naturales (primavera, verano, otoño, invierno), ni la del filosófico eterno retorno, ni siquiera la circularidad del ritual, porque aún en el ritual más cotidiano late una significación. El loop es repetición sin estatus; el loop, y esta es su marca, es insignificante.
En un mundo espectacular, donde todo es pantalla y donde todo en la pantalla apunta a la sorpresa y, luego de la sorpresa, a desvanecerse a la espera de la próxima imagen efímera, nada hay más sólido que la imperceptible y gris consistencia de lo cotidiano.
Como no llevamos vidas de televisión, como nuestros problemas no se plantean ni se resuelven en cuarenta minutos alternados por la felicidad multicolor de las tandas, como estamos hechos de y por la repetición, el loop es la primera delimitación de un hábitat común: principio de orden y reparo contra la fugacidad, aquello que todos hacemos todos los días.
Ahora bien, el loop nunca es exactamente igual: como el crecimiento del pelo en el que se formará el bucle, pequeños corrimientos también imperceptibles nos llevan siempre a otra parte. En el loop se incuba el desvío.
Hacer visible el loop y el cambio en la repetición implica descubrir un potencial creativo en la acción cotidiana. Como postulaba Joseph Beuys, en el hecho de pelar una papa, si este es conciente, hay arte.
Esa es la matriz con la que trabajan Ansiaume y Martirena en LAM: gestos y movimientos no marcados de antemano como “estéticos” o “artísticos”, sino una materia simple, común, insignificante, que se carga de sentido en su repetición, y se transforma.
Marcelo Díaz
Dinámica de lo común
Loop es repetición. Loop es un círculo breve y veloz. Loop se traduce al español como bucle: apenas un rizo en el pelo. Loop es circularidad, pero no la de los ciclos naturales (primavera, verano, otoño, invierno), ni la del filosófico eterno retorno, ni siquiera la circularidad del ritual, porque aún en el ritual más cotidiano late una significación. El loop es repetición sin estatus; el loop, y esta es su marca, es insignificante.
En un mundo espectacular, donde todo es pantalla y donde todo en la pantalla apunta a la sorpresa y, luego de la sorpresa, a desvanecerse a la espera de la próxima imagen efímera, nada hay más sólido que la imperceptible y gris consistencia de lo cotidiano.
Como no llevamos vidas de televisión, como nuestros problemas no se plantean ni se resuelven en cuarenta minutos alternados por la felicidad multicolor de las tandas, como estamos hechos de y por la repetición, el loop es la primera delimitación de un hábitat común: principio de orden y reparo contra la fugacidad, aquello que todos hacemos todos los días.
Ahora bien, el loop nunca es exactamente igual: como el crecimiento del pelo en el que se formará el bucle, pequeños corrimientos también imperceptibles nos llevan siempre a otra parte. En el loop se incuba el desvío.
Hacer visible el loop y el cambio en la repetición implica descubrir un potencial creativo en la acción cotidiana. Como postulaba Joseph Beuys, en el hecho de pelar una papa, si este es conciente, hay arte.
Esa es la matriz con la que trabajan Ansiaume y Martirena en LAM: gestos y movimientos no marcados de antemano como “estéticos” o “artísticos”, sino una materia simple, común, insignificante, que se carga de sentido en su repetición, y se transforma.
Marcelo Díaz
Los espero
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