jueves, 3 de diciembre de 2009

Hoy Darwin rindió examen


Hoy a las 8 hs en medio de un examen final los alumnos de Foba (los que ingresan a la carrera de Expresion Corporal) muestran su trabajo. Tenían una cara de felicidad que no concordaba con la situación habitual de examen, un vestuario/producción original y una ansiedad vital que desplaza totalmente la situación a otra cosa. De un examen hicimos casi a una fiesta.
Sin sorpresa, fue un muy buen examen, digo sin sorpresa porque hace mucho que los alumnos que empiezan lo viven así, el problema es que ese entusiasmo se va perdiendo en la medida que avanzan los niveles.
Seguramente se pierde cierta ingenuidad propia del principiante (que sabe mucho más de lo que pensamos) en pos de comprender la complejidad del proceso de aprendizaje, pero mis preguntas son: por qué la vitalidad es el costo a pagar? quién sobrevive? y qué entendemos por evolucionar?

5 comentarios:

vwerhryjtyjtjtjyt dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
vwerhryjtyjtjtjyt dijo...

Lo provoca la adaptación al marco institucional, en función del reconocimiento de los pares y también de los que no lo son tanto. Fuerzas centrífugas y centrípetas en pugna, que buscan legitimarse, justificarse socialmente. Por eso "conservan".
La enseñanza artística debería corresponderse más con ese algo orgánico, y menos con el componente institucional.
Nada se pierde mucho se gana, dedicando un cuarto a modo de laboratorio 24 hs, para mantener vivo ese fuego.

Natalia Martirena dijo...

que ganas de saber lo que decia el que borro su entrada!!!
una cocinera muy conocida de Francia dijo el otro dia en una entrevista:" no le creo a los que cocinan" y pasa en todos lados!!! y muy bueno eso de nada se pierde mucho se gana, dedicando un cuarto en un laboratorio.

Natalia Martirena dijo...

corrijo la frase: No le creo a los que NO COCINAN"

Anónimo dijo...

Lo mísmo le sucede a la inmensa mayoría de quienes van al consevatorio de música y pasan de ser "músicos" a "profesores de música". Los años de estudio de materias pedagógicas les empantana el camino artístico y con suerte, llegan a ser funcionarios.

El Muñeco