miércoles, 29 de mayo de 2013

Memoria caliente




Una cita de Lévi –Strauss:

Memoria caliente es la memoria inscripta en el cuerpo y actualizable en el contexto de una representación, de un juego, de una ceremonia”.



Pedro ensaya, Natalia en el espejo

miércoles, 22 de mayo de 2013

Recuerdos temáticos: espiar

Primeros cinco

1- En medio de la función "La última escena "de Caos miro detrás de bambalinas  a Hugo Ledesma que hace de director de orquesta. Sentado en una mesita come una pata de pollo mientras mueve los brazos señalando cada acorde, hace lo mismo con un cepillo de dientes. Todo un ritual,  hay dos vasos en uno toma agua y en el otro escupe el dentifrico, sigue moviendo los brazos, cierra los ojos, toma sin querer el vaso de la escupida, el público hace un sonido de asco y yo sonrío. Así cada vez , unas 20.

2- Espío detrás de una ventana buscando algún secreto que me haga doler. A veces espiar es eso. Masoquismo.

3-Observo un buen rato en la obra social de la universidad a un tipo que se toca repetidamente el culo, el bolsillo y al final se acomoda el cuello. Me pongo a contar la cantidad de veces que lo hace hasta que encuentro un ritmo.

4- En el cajón de la mesita de luz de mi papá revuelvo las cosas, encuentro de todo , incluso una foto de una mina que no sé quién es.

5- Cuando beso espio un segundo. Me gustan los ojos cerrados pero mucho mas cuando se abren y yo los cierro.



lunes, 6 de mayo de 2013

La juguetona


Por alguna razón Leonardo Da vinci una o dos veces por año aparece en mis dedos tecleando su nombre. Es el primer moderno y una de las figuras más dificilmente irreductibles al campo de la acción concreto de alguna disciplina artística., porque Leonardo es el artista de la disgresión.
Nació el 15 de abril de 1452, en Anchiano, cerca de Vinci.
Las caricaturas de Leonardo no son mencionadas en la biografía de Freud( que analiza su personalidad a partir de experiencias muy complejas con su padre) que sin embargo apela a su primer biografo Giorgo Vasari, para informarnos  que: " A veces hacía limpiar a conciencia los intestinos de un carnero de modo que cupieran en una mano. Los llevaba a una habitación grande y unía los extremos a un par de fuelles de un herrero situado en una estancia contigua; los inflaba hasta que los intestinos ocupaban toda la habitación y a los presentes no les quedaba otra que acurrucarse en una esquina".
La Gioconda puede traducirse pasablemente como " La juguetona"