Concretamente: este sábado fui al MAC a ver MATE + una muestra coreográfica a cargo del Bed( Ballet de Contemporáneo de la Escuela de Danza) y Cuatro ICuarto , mientras en el mismo momento en la Escuela de Danza se presentaba Orfeo & Eurídice bajo la dirección de Felipe Hirschfeldt, Nicolás Saveanu y Alejandra Vallebona, un proyecto interinstitucional entre el Conservatorio y la Escuela de Danza. Son el emergente de un panorama más amplio y alentador, un panorama en el que varios grupos, algunos más nuevos, otros con más trayectoria, desarrollan simultáneamente búsquedas distintas, abriendo un juego en la ciudad que en su heterogeneidad es sin dudas enriquecedor. Desde la propuesta ya asentada de Cuatro ICuarto, con varios años de trabajo sobre su espaldas, a una intervención en un lugar específico como el Proyecto Terrazas, o desde una búsqueda experimental como la que se da sábado a sábado en las sesiones de improvisación en la Estación Sud (que mezcla música, contac, video, proyecciones, etc) a la formación y desarrollo de un nuevo grupo como Expreso Mudanza, se traza un mapa en el que también podríamos marcar al grupo Bicicleta, proyecto Fronteras, Pulsiones, las obras de Sebastian Perez Travieso(dos en cartel), los jams de Contac,LAM, los talleres de capacitación con docentes de distintas ciudades, etc.
Una simultaneidad muy particular me hace pensar dónde compienza una obra, una obra que se viene gestando progresivamente desde hace más de 20 años pero que ahora explota en ramillete. Si una obra es lo que pasa antes, durante y después, puedo imaginarme que muy pronto algún nuevo grupo va a nacer después de ver o vivir alguna de éstas experiencias. Experiencias con nombre y apellido. Experiencias con mucho trabajo y deseo.
La danza es como Eurídice, intangible y efímera como una sombra. Pero al revés del mito de Orfeo, es necesario mirarla de frente y nombrarla, para que no se pierda.
Foto Cuatro ICuarto en el Mac
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