jueves, 4 de agosto de 2011

El detalle



Siempre me gustaron los techos para mirar los huecos que se ven desde arriba y entrar desde otro lugar a ese lugar. Mirar desde la ventana una ciudad desconocida es el mejor plan para empezar y me produce una sensacion de intimidad que no me sucede a nivel tierra. El dia que puedo mirar techos me pongo en otra frecuencia al instante, el angulo me hace sentir que espio (uno espia lo que le interesa) y esa sensacion de que me pueden descubrir o que algo puedo ver me cambian de dial (creo que el hecho de vivir desde los 5 a los 17 en edificios a desarrollado ese placer). Parecido a cuando nos poniamos boca arriba y dejabamos caer la cabeza en el borde de la cama para ver la boca como un animal o una agujero animado que emanaba sonidos.
Una cuestion de cambio de perspectiva( no hablo solo en terminos espaciales) te hace prestar atencion, ver detalles que te cuentan algo que no conocias. Esos detalles son esenciales para enamorarse, vivir, para hacer una obra.
Nadie mejor que Yoshi Oida( actor teatral de la Co inglesa de Peter Brook) para definir esto:
"cuando ensayamos un papel, es muy facil caracterizar a la persona en general, es decir, " es un optimista" o es " un poderoso". Pero c'omo podemos transmitir una descripcion?, lo que podemos hacer es buscar los disminutos detalles. En este momento alza la cabeza, sube la voz. Y a medida que se van acumulando los detalles aparece la impresion del individuo en cuestion.
Sin embargo , hay que tener cautela en una par de puntos. En primer lugar, hemos de asegurarnos de que hemos encontrado los detalles correctos. En segundo lugar, los movimientos de nuestro cuerpo y nuestra dinamica interna deben estar estrechamente conectados. Un afuera que es un adentro a la vez. Hemos de invertir mucho tiempo buscando el detalle " correcto"para cada momento y desarrollar una imaginacion rica y poderosa para capacitar a nuestro cuerpo a percibir de muchas maneras y no quedarse estancado en patrones estereotipados."
La practica de mirar techos es mi entrenamiento para luego animarme bajar.





No es un techo, es una calle con una curva doblada a punto de quebrar.

El techo del Tate MOdern

2 comentarios:

Durazno dijo...

sigo aprendiendo de este blog, que concuerda raramente con las vivencias que voy teniendo; de pronto están materializadas acá cosas que resuenan de cosas. Me encanta descubrir este blog, entrar como un regalo para mi y salir con algo nuevo, quizás un detalle...

Natalia Martirena dijo...

Que lindas palabras, siempre tu cálida mirada hace bien, graciias por compartir,